Cuando el cliente entra a una vinoteca, por norma general, los tintos son el primer producto en el que se fija. Tras este, dirige la mirada a los vinos blancos, dependiendo del tipo de uva o sabor que se busque: verdejo, albariño, chardonnay… Después, los espumosos. Y, por último, al fondo de la tienda, algo...Seguir leyendo